Redactado por Gerardo Alarcón Campos
La mañana del 28 de junio de 1995, dos camiones que trasladaban a militantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur hacia la ciudad de Coyuca de Benítez, Guerrero, son detenidos por elementos de la Policía Estatal del Estado de Guerrero en el Vado de Aguas Blancas. En dicho lugar, los ocupantes del primer camión son obligados a descender del vehículo para esperar la llegada del segundo. Al arribar al lugar, los policías abren fuego indiscriminadamente contra los campesinos, provocando la muerte de 17 personas.
El gobierno de Rubén Figueroa Alcocer diría oficialmente que la masacre se originó a causa de una agresión armada por parte de los campesinos en contra de los policías, presentando ante medios de comunicación imágenes de algunas de las víctimas a las cuales se les plantaron armas de fuego para criminalizarlos. Sin embargo, días después se daría a conocer el video donde se registraban los acontecimientos, demostrando que los únicos que dispararon aquel día fueron los policías.
A raíz de la masacre de Aguas Blancas, el Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo - Partido de los Pobres respondería las agresiones contra la OCSS mediante el desarrollo de una emboscada contra elementos policiacos el día 7 de julio de 1995 en el paraje de Ojo de Agua, cercano a los municipios de Cualac y Huamuxtitlán, en Guerrero. Inicialmente, la acción sería reivindicada por un grupo denominado Brigada Campesina de Ajusticiamiento en clara referencia a la misma organización perteneciente al Partido de los Pobres encabezado por Lucio Cabañas. Los informes sobre la presencia guerrillera en el estado de Guerrero desencadenaron una serie de patrullajes y operativos en el Estado.
El PROCUP-PDLP había iniciado años atrás un proceso de reorganización partidaria y militar que se había visto acelerado, entre otros factores, a raíz de la insurrección zapatista en 1994. Pero la masacre de Aguas Blancas sería el acontecimiento clave que propiciaría la irrupción pública de esta nueva estructura, produciéndose así la primera aparición del Ejército Popular Revolucionario exactamente un año después de la masacre.
El 28 de Junio de 1996, mientras la Organización Campesina de la Sierra del Sur realizaba un acto conmemorativo por motivo del primer aniversario de la masacre en el vado de Aguas Blancas; ante la presencia de periodistas nacionales, internacionales y las principales figuras de la izquierda institucionalizada en el estado y en el país, incluido Cuauhtémoc Cárdenas, el Ejército Popular Revolucionario hace su primera aparición pública, dejando una ofrenda floral a las víctimas y leyendo el Manifiesto de Aguas Blancas. Finalmente, el EPR se retiraría del lugar y en los días posteriores iniciarían una jornada de combates contra elementos policiacos y militares en el estado de Guerrero.
La consolidación del EPR es la culminación de un proceso que inicia desde la fundación de la Unión del Pueblo en 1964 como grupo revolucionario, la creación del PROCUP en 1979 como partido clandestino y finalmente la consolidación del Ejército Popular Revolucionario y el Partido Democrático Popular Revolucionario en 1996 como el partido de vanguardia de las clases trabajadoras y el ejército revolrevolucionario.
Una vez hecha pública su existencia, el EPR inicia una campaña de acoso y hostigamiento contra fueras militares y policiacas. El EPR recurrió a una estrategia denominada como propaganda armada, la cual consistía en mítines fugaces realizados por comandos encapuchados y armados dentro de las comunidades y los barrios, en donde la organización difundía los principios básicos de su lucha política.
Durante el último semestre de 1996, el EPR desarrolló acciones de propaganda armada en Guerrero, Michoacán, Tabasco, Oaxaca, Hidalgo, Valle de México, Veracruz y Chiapas. En este último estado, el EPR sería objeto de una dura reprimenda por parte del EZLN, quienes le solicitaron no realizar acciones propagandísticas o militares en el estado, pues esto significaba un riesgo para la consulta interna dentro de las Comunidades Zapatistas que en ese momento se encontraban decidiendo el destino de las negociaciones con el Estado mexicano y ponía en riesgo la seguridad de las comunidades y sus representantes indígenas.
Paralelamente, el EPR desarrolla acciones militares contra las fuerzas policiacas y militares principalmente en Guerrero y Oaxaca. En el estado de Guerrero, el EPR realizaría bloqueos carreteros y tendería emboscadas contra la policía estatal y patrullas militares, provocando al menos 13 muertos a las fuerzas militares.
En Oaxaca, las acciones del EPR serían más encarnizadas, realizando ataques directos a instalaciones del ejército mexicano y la marina armada de México, así como la toma de los pueblos de Tlaxiaco y La Crucecita en Huatulco, Oaxaca por espacio de 30 y 45 minutos respectivamente en los cuales, combatirían contra fuerzas de la Marina, la Policía Judicial Federal y la Policía Preventiva.
En mayo de 1997, el EPR se repliega y suspendería sus acciones militares como medida preventiva para evitar el desgaste militar de la organización y para evitar que se les catalogue como una organización militarista alejada de las masas. Tendrían que pasar 10 años para que el EPR volviera a realizar acciones militares, esta vez en respuesta a la desaparición forzada de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya acontecida el 24 de mayo de 2007 en la ciudad de Oaxaca.
* Fuentes de referencia:
- Ejército Popular Revolucionario, su irradiación y operatividad 1994-2011: Lorena Martínez Zavala.
- 50 años de lucha armada revolucionaria: PDPR-EPR
- Preguntas al PDPR-EPR, historia y problemas de la actualidad: PDPR-EPR.
- La Generación Aguas Blancas: Organizaciones clandestinas armadas mexicanas: Jorge Lofredo.
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