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Natalicio de Genaro Vázquez:

Redactado por Gerardo Alarcón Campos. 

El 10 de junio de 1931 nace el profesor Genaro Vázquez Rojas. Originario del pueblo de San Luis Acatlán, municipio de Tlalistlahuaca en la Costa Chica de Guerrero, Genaro proviene del seno de una humilde familia de campesinos compuesta por el señor Alfonso Vázquez Rojas y la señora Felicitas Rojas Rius. 


Desde muy joven, Genaro se introduce en el campo de la lucha social al acompañar a su padre a las asambleas ejidales que él organizaba en su lugar de residencia. Al terminar sus estudios de cuarto año de primaria, se trasladaría a la Ciudad de México para concluir sus estudios de nivel básico y medio superior. Ingresaría a la Escuela Normal Superior de Maestros de donde egresaría como maestro normalista urbano y posteriormente obtendría una beca que le permitiría realizar sus estudios en la Facultad de Derecho de la UNAM.

Durante su etapa de estudiante, Genaro participó y encabezó distintos grupos estudiantiles: la Federación de Estudiantes Guerrerenses Radicados en el Distrito Federal, la Confederación de Jóvenes Mexicanos, lider de la Sociedad de Alumnos de la ENSM. Por algún tiempo fue cercano a la Juventud Popular Socialista, sin llegar a militar dentro de ella y perteneció por un breve periodo de tiempo a las filas del Partido Revolucionario Institucional.

Sin embargo, renunciaría a este partido para incorporarse a la lucha popular independiente. Durante su estancia en la ciudad de México daría seguimiento cercano a los acontecimientos ocurridos en Guerrero, mientras proporcionaba asesoría jurídica a los campesinos que le solicitaban su auxilio. Su constante interacción con el pueblo Guerrerense lo llevaría a colaborar con otras organizaciones populares para dar vida al Comité Civico Guerrerense.
A finales de los 50’s surge en la entidad un movimiento contra el entonces gobernador, el general Raúl Caballero Aburto, protagonizado por el Comité Cívico Guerrerense. A medida en el que los agravios contra diferentes sectores de la población y la represión en contra de las expresiones de inconformidad aumentan, el comité rápidamente incorporaría a más sectores de la sociedad, dando origen a la Asociación Cívica Guerrerense, la cual logró consolidar un frente amplio de masas con una ejemplar pluralidad y representatividad de los más diversos sectores sociales de la entidad: desde los campesinos más pobres de la sierra a los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa y la Universidad Autónoma de Guerrero, así como a profesores, profesionistas, burócratas, empresarios, comerciantes, ciudadanos de todas las afiliaciones políticas: socialistas, cardenistas, ex priistas y gente sin filiación política determinada.

La masacre ocurrida en la ciudad de Chilpancingo el 30 de diciembre de 1960 marcó la caída de Caballero Aburto, y pese a que la lucha de la ACG continuó por las vías legales y electorales, la imposición de Raymundo Abarca Alarcón como gobernador representó la continuación de la política represiva contra los movimientos populares, expresada en acciones como el acoso y hostigamiento permanentes contra la ACG, detención ilegal de militantes de dicha organización, represión de manifestaciones y la masacre de copreros el 20 de agosto de 1967.

Durante este contexto represivo, Genaro Vázquez Rojas y el también profesor Lucio Cabañas Barrientos, son víctimas de la represión gubernamental. El 9 de noviembre de 1966, Genaro Vázquez es secuestrado por agentes del Servicio Secreto a las afueras de las oficinas del Movimiento de Liberación Nacional en la ciudad de México para posteriormente ser trasladado al estado de Guerrero donde sería entregado a agentes de la Policía Judicial del Estado. Desde la cárcel, Genaro comenzó a delimitar los puntos programáticos para transformar a la ACG en una organización político-militar de alcance nacional, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria. Después de un año y cinco meses de estar preso, Genaro Vázquez es rescatado de la cárcel de iguala por el Comando Vicente Guerrero el 22 de abril de 1968.
El prestigio de Genaro lo llevó a consolidar en poco tiempo una columna armada compuesta en su mayoría por campesinos y estudiantes que habían participado dentro del movimiento popular encabezado por la ACG y que coincidieron con Genaro en emprender la lucha armada. 

Para hacerse de una nueva base política tanto dentro del estado como en todo el país, Genaro recurre al acercamiento con los medios de comunicación. El periodismo crítico es escaso en el país, pero esto no impide a Genaro establecer contacto con la revista ¿Por Qué?, cuyo director, Mario Rodríguez Menéndez, se mostró solidario con las diferentes organizaciones armadas que aparecieron en el país. Es así como en los números 160, 161 y 162 publicados entre julio y agosto de 1971, se publica una entrevista a Genaro Vázquez realizada por el periodista Augusto Velardo en el campamento guerrillero José María y Morelos, en plena sierra guerrerense. La entrevista sería la primera hecha al líder de una organización guerrillera en México y serviría para dar a conocer a nivel nacional cual era el programa político de la ACNR.
De acuerdo con Genaro, la lucha de la ACNR se inserta dentro de las luchas de liberación nacional que se desarrollaban en ese momento a lo largo del mundo. Menciona que el grupo ha estudiado la historia de las luchas emprendidas por la Unión Soviética, China, Cuba y Vietnam. Como resultado de estos estudios, aprenden que la revolución es un proceso determinado principalmente por las características particulares de la realidad nacional, y que las estrategias revolucionarias deben estar apegadas a estas características particulares, sin aplicar mecánicamente estrategias utilizadas en países diferentes al nuestro. 

Esto le permite a la ACNR marcar un camino propio, sin inclinarse sobre una preferencia a los modelos ruso, chino o cubano, a diferencia de otras organizaciones a lo largo del mundo que se guiaban bajo un modelo referencial dentro de la órbita de los países socialistas: “No nos caracterizamos ni como pro-soviéticos, ni como pro-chinos, o pro-cubanos; somos pro-mexicanos”.

En lo referente al clima político de la época, Genaro rechaza las promesas demagógicas de Luis Echeverría referentes a la apertura democrática y critica que los partidos de izquierda le otorgaran el beneficio de la duda ya sea por ingenuidad o por garantizar beneficios personales.

Sobre la estrategia, Genaro coincide con el Che Guevara al afirmar que, dadas las características propias de México, la lucha revolucionaria debe desarrollarse con mayor fuerza en las zonas rurales, pues las condiciones geográficas posibilitan la aplicación exitosa de la guerra de guerrillas. Por supuesto, la participación dentro de las ciudades es importante para incorporar a las clases trabajadoras de la ciudad. Con el apoyo conjunto de ambos frentes se podía derrocar al Estado.

Genaro poseía un carisma excepcional para comunicarse ante los medios, gracias a esto, logró difundir a nivel nacional diferentes cartas y comunicados reivindicando sus acciones armadas así como su plan de acción que consistía en siete puntos mediante los cuales la ACNR establecería un gobierno popular y socialista en México. 
Los siete puntos del programa político de la ACNR consistían en:

1) Libertad política, derrocando al gobierno de la clase alta para establecer un gobierno popular de campesinos, obreros, intelectuales progresistas y estudiantes.
2) Planificación científica de la economía para maximizar la eficiencia de los recursos nacionales y dar con esto mejores condiciones de vida material y cultural al pueblo.
3) Nacionalización de la industria minera, la cual se encuentra en manos extranjeras.
4) Fortalecimiento de los derechos laborales y rescate de los sindicatos en manos de los líderes charros.
5) Desmantelamiento de los latifundios, entrega de tierras a los campesinos y rescate de los bosques depredados por las compañías madereras.
6) Reforma agraria integral
7) Alfabetización y desarrollo cultural para los sectores más pobres de México

En cuanto a el trabajo militar, la ACNR apostó a la realización de secuestros políticos con el objetivo de obtener financiamiento para la organización y utilizar el impacto mediático para dar a conocer su proyecto político, así como liberar a presos que posteriormente pudieran sumarse a su causa. Dentro de estos secuestros en encuentra el del rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Jaime Castrejón Diez el 19 de noviembre de 1971, por el cual la organización exigió la liberación de algunos presos políticos y la suma de dos millones y medio de pesos. 

También se secuestró a Donaciano Luna Radilla, gerente del Banco de Comercio del Sur, por el cual se exigieron medio millón de pesos. Otra estrategia utilizada para la captación de recursos, además del apoyo material suministrado por las comunidades, fue la expropiación económica, realizada por los comandos urbanos de la ACNR en las ciudades de Acapulco, Chilpancingo y el Distrito Federal.
En cuanto a enfrentamientos, la ACNR no entablaría un combate frontal con el ejército, pero si contra las guardias blancas de los terratenientes, las cuales fueron usadas por el ejército mexicano como escuadrones paramilitares encargados de ubicar las zonas de influencia de la guerrilla durante la denominada Operación Telaraña, la primera de al menos otras 5 operaciones militares destinadas a ubicar y eliminar los focos subversivos en Guerrero.

Genaro ganó simpatía a nivel nacional dentro de los diferentes grupos de izquierda, quienes incluso lo veían como un equivalente del Che Guevara mexicano. Su muerte el 2 de febrero de 1972 lo convirtió rápidamente en un icono de la izquierda revolucionaria sólo superado por su contemporáneo, Lucio Cabañas.

*Fuentes de referencia:

- ¡Comandante Genaro Vázquez Rojas, Presente!: Alberto López Limón.

- Genaro Vázquez: Orlando Ortíz.

- Las guerrillas en México y Genaro Vázquez Rojas: Juan Miguel de Mora.

- México Armado:1943-1981: Laura Castellanos

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