Redactado por: Gerardo Alarcón Campos.
El 23 de agosto de 1977 un grupo de militantes de las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo se enfrenta a balazos con elementos de la Policía Municipal de Guadalajara y la Policía Judicial del estado de Jalisco en el cruce de las calles Francisco Sarabia y Javier Mina del Sector Libertad en la ciudad de Guadalajara. Dentro de este grupo se encontraba Rubén Mayoral, quien se dirigía a visitar a sus padres el señor José Reyes Mayoral y la señora María Isabel Román quienes vivían en el domicilio No 98 de la calle Francisco Sarabia.
La célula logra repeler el ataque y escapar del lugar. Sin embargo, los agentes policiacos ya iban sobre la pista de Rubén por lo que irrumpen en el domicilio de la familia Mayoral. Algunas versiones, señalan que el hogar fue atacado a balazos indiscriminadamente por los agentes policíacos. El señor Reyes Mayoral saldría del domicilio con las manos en alto, acto seguido, su cabeza fue vendada con una camiseta y subido a golpes a un vehículo policíaco. Un fotógrafo que cubría la sección policiaca del diario El Informador que se encontraba cubriendo los acontecimientos de aquella mañana, logró capturar el momento exacto en el que José Reyes Mayoral es secuestrado por los agentes policíacos.
Gracias a esa fotografía se logró identificar a tres de los policías que participaron en la desaparición del señor Mayoral Jáuregui: José Flores, comisionado de la Policía municipal a la DFS, Pedro Azpeitia, agente de la Policía Judicial del Estado, y Gilberto Murillo Villanueva de la DFS.
El domicilio es cateado y saqueado por los agentes, entre lo robado se encontraría el vehículo Maverik propiedad de Reyes Mayoral, mismo que de acuerdo con testimonios, sería visto estacionado afuera de las instalaciones de la XV Zona Militar en Guadalajara.
De acuerdo con el testimonio de Francisco Martínez Mejía, José Reyes Mayoral sería conducido a la cárcel clandestina de la DFS localizada en la calle Francia 1687 de la colonia Moderna, en Guadalajara, Jalisco, en donde sería sometido a crueles torturas por parte de los agentes de la DFS para lograr saber la ubicación de su hijo Rubén.
De acuerdo con testimonios recopilados en la década de los 90’s a raíz de una investigación realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el señor Mayoral moriría a consecuencia de las brutales torturas de las que sería objeto y su cuerpo, con evidentes signos del maltrato, sería arrojado en un lugar conocido como El Rayo, localizado en las inmediaciones de Sahuayo y Cojumatlán en el estado de Michoacán. Sin embargo, de acuerdo con las indagatorias de la CNDH, aunque su cuerpo fue localizado por autoridades de dicho estado y se le realizarían los dictámenes forenses correspondientes, sus familiares jamás fueron notificados del hallazgo y su cuerpo posiblemente sería sepultado en una fosa común.
* Fuentes de Referencia:
- Revisión Histórica de la Guerrilla en Guadalajara: Las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo (1972-1982). Tesis de doctorado elaborada por Jesús Zamora García.
- Jóvenes de los setenta, crónica de un militante de las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo: Francisco Martínez Mejía.
- Historia de la desaparición, nacimiento de una tecnología represiva: Roberto González Villareal.
- Memoria y Resistencia contra la Represión: Artículo de Rubén Martín consultado en: https://www-informador-mx.cdn.ampproject.org/v/s/www.informador.mx/amp/ideas/Memoria-y-resistencia-contra-la-represion-20230705-0019.html?amp_gsa=1&_js_v=a9&usqp=mq331AQIUAKwASCAAgM%3D&fbclid=IwY2xjawMWMaZleHRuA2FlbQIxMABicmlkETFIWnQyNmY4Mnk1dVBiTklFAR43rUERDQWcVeZw5wvQOcY1NJaVfGpIZFTNjMS1D319BZo2fL5fRz5TKQ9N9w_aem_ydxBb5FGrjjF8O_r5AUKYA#amp_tf=De%20%251%24s&aoh=17334114137777&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&share=https%3A%2F%2Fwww.informador.mx%2Fideas%2FMemoria-y-resistencia-contra-la-represion-20230705-0019.html
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